Derecho suave y derecho duro (Sin albur)

En el plano internacional, las negociaciones climáticas han sido tan plausibles como decepcionantes debido a que los encargados de mover el carro (eléctrico, claro) tienen intereses nacionales que proteger, innegociables algunos, flexibles otros; por lo que llegar a un consenso y redactar un documento que sea obligatorio para todos suena tan complicado como cambiar de identidad.

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