5 Consejos de Darwin para jóvenes científicos

Detrás de “El orígen de las especies” había un humano de carne y hueso como tú y yo. Así es, Charles Darwin también la regaba y aprendía conforme los golpes de la vida. De hecho, cuando más aprendió fue durante su mayor aventura personal y académica: los cinco años a bordo del Beagle.  Durante ese tiempo aprendió cosas innumerables, entre ellas, el cómo ser un mejor científico. Aquí te dejo 5 reflexiones del mismísimo Darwin acerca del viaje que cambiaría su vida y revolucionaría al mundo entero:

1. Estar preparado para las oportunidades

“El viaje en el Beagle ha sido por mucho el evento más importante en mi vida… y aún así, dependió de una casualidad tan pequeña como que mi tío se ofreciera acompañarme a Shrewsbury, a 50 kilómetros, algo que pocos tíos hubieran hecho.”

Charles Darwin había rechazado la invitación al Beagle, ya que su padre le había prohibido ir a menos que “alguien con un poco de sentido común” lo convenciera de lo contrario. Al enterarse de este pequeño comentario, su tío decidió repentinamente viajar 50 kilómetros para hablar con el padre de Darwin y aconsejarle que lo dejara ir. Las casualidades se dan por mera suerte, pero el estar preparado para tomar una oportunidad cuando se nos presenta depende de nosotros.

2. En hombros de gigantes verás más lejos

“Llevé conmigo el primer volúmen de ‘Principios de Geología’ de Lyell, el cual estudié con mucha atención”

Saber reconocer el gran trabajo que otras personas han hecho es algo esencial. Y basarse en investigaciones previas facilitarán tu trabajo: Darwin menciona que al llegar a las islas Galápagos no sabía por dónde empezar, así que empezó por estudiar la geología con ayuda de los trabajos de su contemporáneo, el gran geólogo Charles Lyell.

3. Explora varias áreas pero también enfócate

“Una gran pila de bocetos que hice durante el viaje resultó inservible debido a que no sé dibujar y me faltaba conocimiento en anatomía. Perdí mucho tiempo.”

Darwin recolectaba animales de todo tipo y los trataba de describir y dibujar de la mejor manera, sin embargo, tuvo que reconocer que no era su fuerte y que para él sólo fue una pérdida de tiempo. ¡Siempre va a haber algo que de plano no se nos va a dar! No te desanimes, sigue intentándolo, ¡pero sin perder de vista las cosas en las que en verdad eres bueno y te apasionan también!

 

4. Libreta de campo y de vida

“Durante algún momento del día escribía en mi diario. A veces era muy desgastante decribir cuidadosa y vívidamente todo lo que había visto.”

Los pensamientos en el diario de Darwin eran tan precisos que los enviaba directo a académicos en Inglaterra, pero también eran tan personales que parte de ellos los enviaba como cartas a su familia.

5. Energía y concentración

 

“Nada de lo anterior tiene importancia comparado con el hábito de hacer las cosas con energía y concentradamente en lo que sea que estuviera haciendo.”

Sin importar tu proyecto de vida actual, pregúntate qué tan comprometido estás con él. ¡Es momento de concentrarte y hacer las cosas con energía!

Referencias:

¿Te estás preguntando en qué momento mi buen amigo Charles me dijo tantas reflexiones de las que te platico? Pues sorpresa chavos, no me las dijo a mí, se las dijo a su esposa e hijos al final de sus días a través de cartas autobiográficas. Años después, su nieto encontró las cartas y las publicó. Click aquí para ver el texto original.

Gracias por leer mis Planetarios ¡sigan disfrutando este viaje circular a bordo de la Tierra!