¿Cómo contribuyen los festivales de música en la producción de basura en la CDMX?

Los impactos ambientales provocados por un festival son tantos que, tan solo en cuestión de basura, se generan 113-162 toneladas de desechos sólidos al día.

Por Vania Itzel Alarcón Olvera

¿Qué es lo que más cansado de hacer una fiesta? En lo personal, lo más agotador es limpiar cuando todos se van. Siempre toca recoger vasos, botellas vacías, barrer y trapear, porque queda un desastre. Justo por eso no suelo hacer fiestas en mi casa. Pero para mi mala suerte, vivo algo similar cada año en los días del festejo del Día de Muertos. Mi casa está a menos de 1 km del Centro de Coyoacán y cada año, del 30 de octubre al 2 de noviembre, hay demasiado tráfico vehicular y peatonal. Aunque limpien rápidamente las calles, los días subsecuentes al festejo me toca ver mucha basura y a veces hasta ratas. Son días bastante estresantes para mí, porque hay demasiado ruido por los cuetes o por el claxon de los carros. Mis mascotas también salen afectadas por el ruido y al final, a pesar de ser días festivos, terminamos abrumados. 

La situación que vivo en Día de Muertos me hizo darme cuenta que cada vez que voy a un festival de música, yo soy una de las contribuyentes al caos que viven las personas que residen cerca.  Esta gran revelación me llevó a adentrarme en los impactos ambientales generados por eventos masivos, en específico los festivales de música. 

¿Qué tanto impacta un festival?

Todo aquel efecto, cambio, y/o implicación positiva o negativa que recaiga en el ambiente y cause alguna alteración, es un impacto ambiental. Al realizar un festival se requieren bastantes recursos. Por ello se consumen grandes cantidades de agua, energía e insumos que generan residuos sólidos (basura), líquidos (aguas residuales) y gaseosos (emisiones a la atmósfera).

Para un festival se requiere realizar adecuaciones a los recintos, ya que estos normalmente son espacios abiertos y se utilizan para todo tipo de eventos. Es necesario contar con maquinaria y con muchxs trabajadorxs capacitadxs para que se aseguren de armar, arreglar y adecuar todo para llevar a cabo el festival. Entre más grandes sean los festivales y más duren, más insumos requerirán, por lo que el impacto ambiental que generen será mayor. No es lo mismo un festival de un día a uno de tres días. Los impactos ambientales que tiene un festival a lo largo de su preparación, ejecución y desmantelamiento son varios, y aquí enlisto algunos de ellos rápidamente. 

Hay impactos relacionados con la preparación y logística del festival. Por ejemplo, al adecuar el recinto se requiere maquinaria para armar los escenarios, juegos, áreas de comida y colocar los baños portátiles. Como consecuencia se genera ruido (contaminación acústica) por la construcción, emisiones a la atmósfera por el transporte de maquinaria y se degradan las áreas verdes. Además, lxs artistas que se presentan son nacionales e internacionales, por lo que sus viáticos (vuelos y viajes en carretera) contribuyen a la contaminación atmosférica significativamente. 

Luego están los impactos durante el festival. Es aquí cuando se consumen más insumos y se generan más impactos. Las acciones de llegar e irse, ver las presentaciones, comer, fumar, tomar agua e ir al baño son las que afectan al ambiente. Se genera ruido por las presentaciones y tráfico vehicular. Hay contaminación lumínica por las luces de los escenarios y juegos mecánicos. También se degradan aún más las áreas verdes por la compactación del suelo y pérdida de vegetación. Por último, se generan grandes cantidades de residuos orgánicos e inorgánicos (reciclables y no reciclables).

Finalmente, al desmantelar y re-acondicionar el recinto se producen casi los mismo impactos que en la preparación, solo que en esta etapa se debe limpiar y gestionar los residuos  recolectados como la basura y los desechos químicos de los baños portátiles.

Cómo ven los impactos son muchos, por ello solo me enfocaré en la basura generada en los festivales para darles una nueva perspectiva sobre este problema.

Los festivales de basura

Al realizar un festival se genera una gran cantidad de basura. Esto conlleva costos elevados de limpieza y la acumulación de diversos residuos plásticos como envases de  polipropileno o poliestireno. También se generan platos de papel, latas de aluminio y estaño, botellas de vidrio o PET, cartón de los anuncios, residuos de comida y otros empaques de comida, papel y cartón. Pero no solo es la producción excesiva de basura, muchos de estos envases no pueden llegar a ser reciclados ya que suelen estar manchados de grasa o se mojan, por lo que se complica su gestión. 

Según el Sistema de Información Cultural, en la Ciudad de México, se realizan 181 festivales al año. Aunque muchos de ellos no son tan concurridos, otros como el Vive Latino, el Corona Capital y el EDC, reciben hasta 90 mil personas por día, según cifras de sus organizadores.

Daniela Medina Roque, investigadora y docente de la Universidad del Medio Ambiente y especialista en gestión integral de residuos en eventos masivos, ha compartido múltiples veces la problemática que rodea la gestión de residuos en estos eventos. Incluso, en 2019 declaró que los recintos donde se llevan a cabo eventos masivos no incluyen en su logística un plan integral de manejo de residuos y reducción de impacto ambiental, y si se cuenta con uno, generalmente no tiene la estructura correcta. Hizo hincapié en el caso de la Ciudad de México, donde no se dispone de rellenos sanitarios propios, por lo que zonas del Estado de México suelen ser áreas para depósito de grandes cantidades de basura. Esto impacta negativamente al suelo, además de traer repercusiones a la salud de los capitalinos.

De acuerdo al INEGI, una persona genera 1.86 kilos de basura al día. Al multiplicar esto por las 90 mil personas que acuden a un festival con duración de un día, daría un total de 162 toneladas de basura. La experta Daniela Medina mencionó que un asistente suele desperdiciar en un evento así, hasta 71 % de lo que consume en un día, o sea 1.3 kilos, eso tan sólo en unas horas.

Ahora, si la CDMX con 8 millones 918 mil 653 habitantes genera al día un promedio de 13 149 toneladas de desechos sólidos y un festival de música en la ciudad genera entre 113-162 toneladas al día. Entonces, ¿Cómo contribuyen los festivales de música en la producción de basura en la CDMX? Pues un festival produce en promedio 10 veces más basura que en un día “normal” en la CDMX. En otras palabras, lo que se produce de basura en un festival es lo mismo que se produciría de basura total en 10 días en la CDMX.  

Las mejores soluciones…hasta ahora

Festivales como el Corona Capital, que se posiciona como el cuarto festival de Ocesa con más ingresos, llevan a cabo actividades sostenibles para ser más inclusivos y comprometidos con el ambiente. En su última edición del 2021 compartieron las actividades sostenibles que llevaron a cabo. Se menciona que se redujo la huella de carbono del festival, disminuyeron el uso de botellas de plástico, recolectaron las colillas dentro del festival, utilizaron utensilios biodegradables, la cerveza se sirvió en vasos de fécula de maíz compostable y la línea de merch oficial del festival fue de materiales reciclado 50 % algodón y 50 % PET reciclado. Incluso en su edición del 2019, de acuerdo con Armando Calvillo, vocero de OCESA, el festival obtuvo un certificado ISO que lo ratificó como un evento sostenible.

Recordemos que la generación de basura solo es un impacto ambiental de tantos que un festival de música o en general un evento masivo puede llegar a provocar. Dado esto, las medidas tomadas por lxs promotorxs deben ser dirigidas hacia un evento más amigable con el ambiente. Es así que Itzel González, promotora del Vive Latino, desde 2010 ha trabajado con la organización Pronatura para valorar el impacto ambiental y reponer el daño por huella de carbono de este festival. Pronatura evalúa cuales son los agentes contaminantes del Vive Latino, como vuelos, escenarios, catering, camionetas, para luego plantar árboles o realizar otros programas que compensen el daño.

Aunque no todo queda en las empresas que realizan estos festivales, nosotrxs como asistentes también debemos ser responsables de nuestras acciones dentro del festival. Es importante que nos comprometamos a disponer adecuadamente nuestros residuos al comer, fumar e ir al sanitario. También tenemos la opción de dejar de apoyar a los festivales que no cambian su logística ambiental y empezar a apoyar a aquellos que sí, aquellos que se esfuerzan más para armar un evento chido y sostenible. Como consumidores podemos exigir y ser parte de cambios para que los festivales sean más inclusivos y sustentables.

Las medidas que se han empezado a realizar nos dan una esperanza de que podemos mejorar y aprender para llegar a un equilibrio que beneficie a todos, donde nos podamos divertir sin dañar tanto nuestro entorno.

Foto de portada por Randgruppe en pixabay.