Estimando la frecuencia e intensidad de las olas de calor: Un caso de estudio en Chicago

Una imagen del Frijol (Cloud Gate) en el Parque Milenio en Chicago. Varias personas están en la imagen con atuendos veraniegos.

This is an authorized translation of an Eos article por Planeteando. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos por Planeteando

Modelado numérico mostró los impactos extendidos de la ola de calor del 2012 en Chicago, clarificando los impactos de la ola de calor y la isla de calor urbana en la temperatura de la ciudad

Saima Sidik | 10 de marzo de 2022

Fuente: GeoHealth

La urbanización y el cambio climático antropogénico han llevado a incrementos en los eventos de calor alrededor del mundo. Por ejemplo, en julio del 2012, una ola de calor extrema golpeó el área de Chicago, causando que las temperaturas se dispararan hasta los 40 °C (104 °F) y más. Chicago, como la mayoría de las ciudades, es afectada por las islas de calor urbanas (ICUs), las cuales ocurren cuando cambios en la cobertura del paisaje crean espacios que son más calientes que las áreas circundantes. Las mediciones satelitales pueden ser usadas para informar a los modelos para caracterizar la intensidad de las ICUs, pero las mediciones de satélite aún tienen algunas limitaciones (sensores caros y poca resolución temporal, entre otras desventajas). Pero cuantificar la intensidad de las ICUs podría ayudar a los oficiales de salud pública y planificadores urbanos a aprender a mitigar los impactos de futuras olas de calor. 

En un nuevo estudio, Chen et al. usaron modelado numérico y mediciones realistas para evaluar los impactos de la ola de calor de Chicago en la ciudad y en la región circundante. Los investigadores usaron el modelo de investigación y predicción del tiempo (WRF, por sus siglas en inglés) del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica (un marco de referencia que comúnmente se usa tanto para la investigación atmosférica como para el pronóstico del tiempo), junto con el Sistema de Asimilación de Datos Terrestres de Alta Resolución, el cual añade información acerca de la humedad del suelo al WRF.

Los autores encontraron que las mejores estimaciones de los efectos de la ola de calor en Chicago y las áreas circundantes se obtuvieron al aplicar el modelo Multi-Layer Urban Canopy Model (MLUCM) en el WRF. Usando los datos y mediciones tomadas durante la ola de calor del 2012, los investigadores encontraron que las temperaturas durante el día en áreas urbanas fueron alrededor de 3 °C más altas que lo normal, mientras que las temperaturas en áreas rurales fueron aproximadamente 4 °C más altas. Estimaron que los efectos de la isla de calor provocaron que las temperaturas de la ciudad fueran 1.44-2.83 °C más altas de lo que hubieran sido. En áreas urbanas, el factor de calor excesivo (un índice estadístico que representa estrés térmico) alcanzó 50 °C, un nivel que potencialmente causa problemas de salud. 

Tanto las áreas urbanas y rurales experimentaron ventajas y desventajas durante la ola de calor. La ciudad tuvo un pequeño respiro gracias a la brisa del Lago Michigan, un beneficio que no se experimentó en las áreas rurales, pero la temperatura nocturna en la ciudad siguió siendo peligrosa. Las áreas rurales, por el otro lado, se beneficiaron de los efectos de regulación térmica de la vegetación. Las personas de áreas rurales están típicamente menos adaptadas a las altas temperaturas y no poseen los recursos médicos que los residentes de la ciudad tienen, lo que deja a los residentes rurales potencialmente menos aptos que los urbanos a sobrellevar los impactos de la ola de calor en la salud. 

Incorporar beneficios de las áreas rurales, como la vegetación y las superficies permeables, a los centros urbanos ayudará a mantener estas áreas tolerables durante veranos calientes. Por el contrario, proveer de apoyo médico suplementario a las áreas rurales podría ayudar a los residentes a resistir futuras olas de calor. (GeoHealth, https://doi.org/10.1029/2021GH000535, 2022)

—Saima Sidik, escritora de ciencia. 10 de marzo del 2022.

 

This translation was made possible by a partnership with Planeteando. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando. Traducción por Anthony Ramírez-Salazar (@Anthnyy) y edición de Eva Alejandra Juárez-Avila (@evalejandra_ja)

Imagen de portada: En julio de 2012, una extrema ola de calor golpeó el área de Chicago, causando que las temperaturas se dispararan hasta los 40 °C (104 °F) y más. Crédito: Maxpixel, CC0 1.0