Los costos ecológicos de remover las plataformas petroleras mar adentro en California

This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos.
This translation was made possible by a partnership with Planeteando. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando. Traducción de Daniela Navarro @DanJoNavarro de Geolatinas (@GeoLatinas) y edición por Josué Esparza @josueesparzae.

Las plataformas de perforación de petróleo y gas mar adentro son hábitats ricos para peces y eliminarlas por completo resultaría en una pérdida del 95% de biomasa de peces, revela una nueva investigación.

Docenas de plataformas de perforación (como Ellen y Elly, frente a la costa de Long Beach) están siendo desmanteladas en California. Crédito: Bureau of Safety and Environmental Enforcement (Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental)
Docenas de plataformas de perforación (como Ellen y Elly, frente a la costa de Long Beach) siendo desmanteladas en California. Crédito: Bureau of Safety and Environmental Enforcement (Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental).

Escrito por Katherine Kornei |   5 de Marzo del 2020

La vida se abre camino en casi cualquier parte, y las enormes edificaciones de plataformas de perforación de petróleo y gas no son la excepción. Pero estas estructuras, muchas de las cuales de no más de un par de décadas, están comenzando a desmantelarse.

Investigadores han calculado el impacto ecológico de perder estos hábitats creados por el hombre. El equipo descubrió que más del 95% de la biomasa de peces alrededor de una plataforma se perderá si son eliminadas por completo. La otra opción –remover las plataformas a una profundidad de 26 metros bajo el mar y deshacerse solo de su parte superior—agotaría solamente alrededor del 10% de biomasa de peces, concluyeron.

Barcos fantasmas en California

“Comenzarán las conversaciones sobre qué hacer con la infraestructura, ya sea eliminar todo o dejar parte de ella en el lugar para un arrecife artificial.”

Veintisiete plataformas de perforación de petróleo y gas, la mayoría de ellas ubicadas en el canal de Santa Bárbara, salpican la línea costera de California. Estas fueron construidas desde la década de 1960 hasta 1980, y se les empieza a notar la edad –varias se encuentran en las primeras etapas de desmantelamiento. (Los Angeles Times llamó a una de estas plataformas, Holly, un “barco fantasma”.)

Hay una discusión en curso sobre qué hacer con estas estructuras a medida que son retiradas, dice Erin Meyer-Gutbrod, una ecóloga marina de la Universidad de California, Santa Bárbara. “Eso va a significar tapar y abandonar los pozos. Luego comenzarán las conversaciones sobre qué hacer con la infraestructura, ya sea eliminar todo o dejar parte de ella en el lugar para un arrecife artificial.”

Un enfoque de “plataformas a arrecifes” –convertir las estructuras desmanteladas en hábitats para criaturas marinas—se ha aplicado ampliamente en el Golfo de México. Estos arrecifes artificiales han demostrado ser hábitats de peces extremadamente productivos.

Una plataforma petrolera cerca de la isla Catalina, Californa, sustenta un hábitat saludable para los arrecifes. Crédito: Adam Obaza, NOAA Fisheries West Cast, CC BY-NC-ND 2.0
Una plataforma petrolera cerca de la isla Catalina, Californa, sustenta un hábitat saludable para los arrecifes. Crédito: Adam Obaza, NOAA Fisheries West Cast, CC BY-NC-ND 2.0

Tres escenarios

Meyer-Gutbrod y sus colegas analizaron los impactos ecológicos de tres escenarios de desmantelamiento para 24 plataformas de perforación de petróleo y gas de California: dejar la plataforma en su lugar, eliminar una porción de la plataforma en las aguas profundas a 26 metros, y remover la plataforma completamente. El equipo se basó en observaciones recopiladas por buzos, equipos sumergibles y estudios de arrastre de fondo entre 1995 y 2013.

Donna Schroeder, una ecóloga marina de la Bureau of Ocean Energy Management (Oficina de Gestión de Energía Oceánica) en Camarillo, California, fue fundamental para la recopilación de algunos de estos datos. Ella patrulló en el fondo marino a borde del Delta, un pequeño submarino pintado de amarillo brillante. “Tenías que estar [acostado] horizontalmente en la parte delantera del submarino para observar desde las portillas”, dijo Schroeder. Las inmersiones pueden durar por varias horas, por lo que no es aconsejable beber mucho líquido, dijo. “No hay mucha privacidad ni muchas opciones.”

Schroeder y otros investigadores contaron manualmente los peces alrededor de las plataformas. Utilizaron estimaciones de tamaños y densidad espacial de los animales para calcular la cantidad de biomasa de peces presente cerca de las diferentes partes de cada plataforma.

Meyer-Gutbrod y sus colaboradores encontraron que el pez castañeta herrera era común en la parte superior de la columna de agua. Los rockfish (peces pertenecientes a diversas familias y géneros que residen entre rocas) habitaban en las partes inferiores de muchas de las plataformas, y una variedad de peces pequeños se movían rápidamente entre las pilas de conchas de almejas que cubren las bases de las plataformas. Las almejas se aferran a las plataformas petroleras, pero puede ser desalojadas por olas o esfuerzos de limpieza intencionales, dijo Meyer-Gutbrod. “Caen y se acumulan en un gran montón de conchas debajo de la plataforma”. Esto crea un nuevo hábitat, dijo. “Los espacios entre las almejas son buenos orificios ocultos para los peces pequeños.”

Pérdidas de Biomasa

Los científicos calcularon que la eliminación de plataformas en su totalidad resultaría en la pérdida del 83%-99% de biomasa de peces. Pero cortar solamente la parte superior de las plataformas—dejando intactas las estructuras a una profundidad de 26 metros bajo el mar— agotaría, en promedio, solamente el 10% de biomasa de peces. Esta diferencia significativa tiene sentido, dice Meyer-Gutbrod, porque hay “todo este hábitat agregado” en la estructura submarina en forma de A de la plataforma.

“Este trabajo es preciso” dice Claire Paris-Limouzy, una oceanógrafa biológica de la Escuela de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami en Virginia Key, Florida, quien no participó en la investigación. Estos hallazgos tienen sentido, dijo, ya que la porción sumergida de una plataforma atrae nuevos peces. “Es una comunidad totalmente diferente”, dijo Paris-Limouzy, por lo que remover ese hábitat provocará un diezmo las poblaciones de peces.

Estos resultados fueron presentados en febrero en la Reunión de Ciencias Oceánicas 2020 en San Diego. También los presentaron en un foro público en Long Beach, California, en enero. Es importante difundir estos hallazgos al público, dijo Meyer-Gutbrod, porque muchas de las plataformas y los hábitats marinos que sustentan yacen muy cerca de la costa. “Podemos ver a Holly desde la playa mientras caminamos a nuestras casas.”

—Katherine Kornei (@KatherineKornei), Periodista Científica Independiente

Cita: Kornei, K. (2020), The ecological costs of removing California’s offshore oil rigs, Eos, 101, https://doi.org/10.1029/2020EO141111.

Text © 2020. The authors. CC BY-NC-ND 3.0
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Foto de portada de Adzim Musa tomada de Unsplash