¡Ojo en la frontera!

Con el comercio exterior y el cambio climático como contexto, existe una herramienta denominada Ajustes de Carbono de Frontera (ACF), la cual sirve para prevenir la fuga de carbono y proteger la competitividad de empresas sujetas a ciertas regulaciones ambientales. Estas empresas tienen que enfrentarse a seguir siendo rentables nacional e internacionalmente a la par de seguir cumpliendo con sus obligaciones jurídico-ambientales. Imaginemos lo siguiente:

A) Consideraciones iniciales:

Primera.- Un país llamado Planétxico

Segunda.- Metalurgia Planeteando (MEPLAN). Empresa sujeta a un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) (o bien a un impuesto al carbono (IC)), líder en su compromiso por innovar tecnológicamente y eficientar sus procesos para reducir sus emisiones, con responsabilidad social y con ganancias importantes.

Tercera.- Tornillos Rivereños de la Unión Metalúrgica del Poniente (TRUMP). Empresa igualmente sujeta a regulaciones ambientales, pero con un compromiso limitado a cumplir con lo mínimo, sin conciencia social pero con buenas ganancias.

Cuarta.- MEPLAN y TRUMP, como todas las empresas del sector, fijan los precios de sus productos con base en diversos factores, algunos de ellos:

  • Marco regulatorio ambiental (IC y SCE, entre otras)
  • Competitividad en el sector

B) Pregunta:

¿Qué sucedería si MEPLAN y TRUMP tuvieran que competir con productos que Planeta-Roo (estado soberano de Planétxico) estuviese importando de países que no cuentan con un marco regulatorio ambiental? Toma en cuenta que los productos de este “X” país son más baratos que los nacionales debido a la ausencia de dicha regulación.

C) Respuesta:

Tendríamos un grave problema de fuga de carbono y pérdida de competitividad.

nosevebien

Entre menos regulación ambiental en el país de origen tengan las importaciones, mayor será su contenido de carbono y por lo tanto, su impacto en el ambiente. Esto conlleva a la pérdida de competitividad de aquellas empresas nacionales que sí están sujetas a obligaciones respecto de sus emisiones de GEI. Ante este supuesto, las empresas podrían optar por salir del país a alguno que cuente con regulaciones ambientales laxas.

Aquí dos posibles escenarios:

Respecto a las fugas de carbono

fuga de carbono

TRUMP podría pensar en la relocalización de su planta, es decir, migrar a otro país donde no exista IC ni SCE para así poder competir con otros precios, lo que implicaría que las emisiones de GEI que ya estaban controladas terminarían siendo emitidas en otro país.

Respecto a la competitividad

competividadMEPLAN, por su alto sentido de responsabilidad ambiental, no se mudaría de país, sin embargo, estaría en gravísimas dificultades pues la posibilidad de competir con precios bajos sería mínima, desencadenando así una posible quiebra y pérdida de empleos.

D) Posible solución: Ajustes de Carbono de Frontera (ACF)

Esto significa establecer cargas a la importación en aquellos productos que no estuvieron sujetos a un plan de acción climática en su país; o disminuir cargas en las exportaciones nacionales sujetas a IC o un SCE. Esto con el fin de situar en las mismas condiciones a las empresas o industrias al mismo tiempo que se mantiene la lucha contra el cambio climático. Cabe señalar que lo recomendable es aplicar ACF en las importaciones.

E) El reto: Hacerlo compatible con la Organización Mundial de Comercio (OMC)

Los ACF podrían estar en contra de principios de la OMC tales como “Nación más favorecida” y “Trato Nacional”, por el hecho de hacer distinciones entre productos con o sin contenido de carbono en su producción. Sin embargo, también existen excepciones que facultan a los países a imponer cargas siempre y cuando vayan dirigidas a proteger la salud y el medio ambiente. Más aún, como eje transversal, el principio “Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas” ayudaría a argumentar el trato diferenciado a ciertos productos de ciertos países.