Traduciendo modelos climáticos al lenguaje de datos paleo climáticos

This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos.

This translation was made possible by a partnership with PlaneteandoEsta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando. Traducción Sofía Barragán Montilla @AlleBlack de @GeoLatinas y Edición de Alejandra Ramírez de los Santos @alerasant

Un nuevo modelo permitirá a los modelos climáticos interpretar mejor las reconstrucciones paleoclimáticas derivadas de sedimentos de lagos y podrá mejorar las predicciones de las condiciones climáticas futuras.

Fuente:  Paleoceanography and Paleoclimatology

Equipo de investigación tomando núcleos de sedimento en el lago Tanganica de África oriental. Tomada por: Kate Whittaker

Por Aaron Sidder  |     24 de mayo de 2019

Cuando se trata de modelamiento climático, entender el pasado es crucial para predecir el futuro. Los científicos usan todo tipo de metodologías para reconstruir el clima pasado de la Tierra. Anillos de árboles, núcleos de hielo, corales, guano de murciélago e incluso cera de oído de ballenas, pueden revelar pistas esenciales acerca de las condiciones climáticas históricas.

Entre las diversas estrategias que se usan actualmente para la reconstrucción climática, el uso de sedimentos lacustres destaca por su registro completo y continuo. Los depósitos que cubren las cuencas de lagunas, proveen información invaluable acerca de los cambios en la temperatura del aire, la temperatura del agua y la hidrología. El registro global de datos de lagos comprende cientos a miles de años. En algunas regiones, los sedimentos lacustres ofrecen una visión sólida de las condiciones lacustres del Último Máximo Glacial, hace aproximadamente 21,000 años.

Desafortunadamente, los datos paleoclimáticos —como los detritos obtenidos del fondo de un lago— no siempre producen una señal clara y coherente.  Las variables climáticas como la temperatura y la precipitación, pueden estar frecuentemente enmascaradas y ser difíciles de extraer. Del mismo modo, este tipo de información es más difícil de incorporar en los modelos climáticos, por lo que los científicos usan modelos de sistemas de indicadores paleoclimáticos (comúnmente llamados proxy) para traducir los datos de modelos climáticos al mismo marco de referencia que los datos paleoclimáticos. Esta traducción de los datos crea las condiciones necesarias para hacer una comparación justa. Dichas traducciones son esenciales para mejorar la física que apoya las predicciones climáticas.

En un nuevo estudio, Dee et al. detallan el primer modelo sistemático proxy para archivos de lagos llamado PRYSM (Python, Proxy System Modeling). El modelo describe varios componentes de la historia de un lago, incluyendo el equilibro de energías y la hidrología del sistema, la acumulación de ceras de hoja u otros depósitos físicos y biológicos, y la sedimentación y compactación en el fondo del cuerpo de agua. PRYSM también proporciona un conteo de errores en la recolección de datos, datación y análisis.

Para validar dicho modelo, los autores usaron la Fase III del Proyecto de Intercomparación de Modelamiento Paeloclimático (PMIP3) para simular las condiciones de dos lagos africanos del siglo XX, el lago Malawi y el lago Tanganica. Posteriormente compararon los resultados con los datos de campo. La comparación entre los datos simulados y los datos reales mostraron que los sistemas de lagos ejercieron una influencia confusa sobre la señal climática de interés (como la temperatura del aire).  Por ejemplo, los resultados mostraron que la respuesta a cambios en el clima fue diferente para las temperaturas de la superficie del lago, que para la temperatura del aire. Por lo tanto, los cambios en la temperatura del lago pueden no reflejar fehacientemente los cambios en la temperatura del aire. Esta revelación tiene serias implicaciones para el entendimiento de cómo los lagos pueden responder a los cambios climáticos producidos por el hombre.

El modelo de lagos promete mejorar las interpretaciones de las condiciones climáticas pasadas y las predicciones del clima futuro. El modelo también ayudará a los investigadores a responder preguntas como: ¿Qué cambio porcentual en la precipitación se requiere para simular una variación de 150 centímetros en el nivel de lago en 100 años?

PRYSM, ahora en su segunda versión, es el primer paso hacia una plataforma para distribuir ampliamente datos de sedimentos de lago y modelos de sistemas proxy que los describan. Eventualmente, los autores visualizan una plataforma completamente operacional que pueda servir como una herramienta de investigación y una fuente para toda la comunidad paleoclimática.

(Paleoceanography and Paleoclimatologyhttps://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1029/2018PA003413, 2018)

—Aaron Sidder, Escritor Independiente

Cita: Sidder, A. (2019), Traduciendo Modelos Climáticos al lenguaje de Datos Paleoclimáticos, Eos, 100, https://doi.org/10.1029/2019EO124475. Publicado el 24 de mayo de 2019.

Texto © 2019. The authors. CC BY-NC-ND 3.0
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Foto de portada de Ivan Bandura tomada de Unsplash