Esta es una traducción al español autorizada de un article de Eos.
Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando. Traducción de Sofía Barragán Montilla @AlleBlack de @Geo_Latinas y Edición de Alejandra Ramírez de los Santos
Nuestro impacto ambiental no desaparece cuando morimos, pero existe una forma de convertir este impacto en algo positivo.

Por Kimberly M. S. Cartier 6 de marzo de 2020
El compostaje humano puede ser una opción funeral viable y al mismo tiempo más amigable que otros métodos de tratamiento postmortem, de acuerdo con un estudio piloto reciente.
El 16 de febrero, durante una conferencia de prensa en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia en Seattle (Wash), la investigadora principal Lynne Carpenter-Boggs mencionó: “Actualmente, en los Estados Unidos existen dos opciones primarias para la disposición o destino final del cuerpo humano, que son la cremación y el entierro”
Además, dijo: “Estamos usando materiales naturales y frescos de plantas adicionadas al cuerpo humano, lo cual produce una gran cantidad de calor y una rápida descomposición”. El material resultante es “una reserva de carbón que puede durar muchas décadas, y mejora la salud del suelo y el crecimiento de las plantas”.
Una alternativa sostenible
En 2019, el 93.8 % de las personas que morían en Estados Unidos eran enterradas o cremadas, según la Asociación General de Directores de Funerarias. Sin embargo, estos dos métodos funerarios tienen un gran impacto ambiental. El entierro vierte en el suelo millones de litros de fluido de embalsamamiento, además de miles de metros cúbicos de madera. El dióxido de carbono liberado a la atmosfera por la cremación es equivalente al liberado por un carro manejado a cientos de kilómetros.
Los métodos para funerales más amigables con el ambiente, como la hidrólisis alcalina y el entierro verde, no están disponibles en todo Estados Unidos.
El compostaje de personas fallecidas, o la reducción orgánica natural, ofrece otra alternativa sostenible a la cremación y al entierro. Este idea comenzó con la práctica de compostar ganado muerto.
“Realmente es una práctica muy común en granjas de ganado” dijo Carpenter-Boggs, científica del suelo en la Universidad Estatal de Washington en Pullman y asesora de investigación para la compañía de compostaje humano Recompose.
“El compostaje es una práctica aceptada y ciertamente, en muchas áreas, una práctica promovida por los departamentos de agricultura y de salud para la disposición del ganado muerto.” La investigadora mencionó que el equipo comenzó compostando materiales de ganado y posteriormente ajustó los procesos para restos humanos.
La investigadora agregó: “Es altamente efectivo, pero ha costado bastante análisis y algunos reajustes para hacer de este un proceso que sea permitido y aceptable para uso humano”.
En el estudio piloto los investigadores compostaron seis sujetos donados, usando para empezar, material de plantas naturales. Después de 4 –7 semanas, cada cuerpo pasó de 2 – 3 yardas cubicas a 1.5 – 2 yardas cubicas de compostaje y huesos. Carpenter-Boggs dijo que, así como con la cremación, un lugar de compostaje comercial probablemente procesaría aún más el material para tratar los restos esqueléticos.
“Es altamente efectivo, pero ha tomado algo de análisis y reajustes para hacer de este un proceso que sea permitido y aceptable para uso humano”
Según Carpenter-Boggs, el proceso de compostaje calentó el material en descomposición a una temperatura suficiente para esterilizarlo en niveles aceptables establecidos por la Agencia de Protección Ambiental, acabando con los patógenos y bacterias más comunes. Esto permitiría el almacenamiento seguro del compostaje resultante en una urna o directamente incorporado al suelo.
Vía e-mail, la investigadora Carpenter-Boggs dijo a Eos: “hemos logrado pruebas contundentes, y estoy muy satisfecha con el material resultante de nuestro último grupo de sujetos,” también mencionó “para uso comercial, habrá más cambios en la infraestructura y el proceso.”
Una red positiva para el medio ambiente
El impacto ambiental total del compostaje humano no puede ser completamente evaluado hasta que se convierta en un proceso comercial, dice Carpenter-Boggs, pero no estará completamente libre de emisiones carbono. Aún es necesario construir, calentar y dotar de electricidad plantas de compostaje. Sin embargo, a diferencia de la cremación y el entierro, el compostaje tendrá un impacto positivo en el medio ambiente y la sostenibilidad.
Jennifer Debruyn una microbióloga ecóloga de la Universidad de Tennessee en Knoxville, que no está involucrada con este trabajo, dijo a Science News que el compostaje es “una excelente opción”. Además agregó: “la idea de aplicarlo para humanos, para mí, como ecóloga y como una persona que ha trabajado en compostaje, honestamente tiene mucho sentido.”
“Existe un gran interés en este método de parte del público y de las compañías funerarias.”
El compostaje humano tiene un largo camino por recorrer antes de convertirse en una práctica común. En mayo de 2019, Washington se convirtió en el primer estado de Estados Unidos en legalizar esta práctica. Una legislación similar está siendo considerada en California y Colorado.
“Existe un gran interés en este método de parte del público y de las compañías funerarias”, dijo Carpenter-Boggs. “Tomará tiempo legalizar el proceso en más estados y estandarizarlo para nuevas instituciones”
—Kimberly M. S. Cartier (@AstroKimCartier), Escritora de Staff
Citata: Cartier, K. M. S. (2020), El compostaje humano es una forma más ecológica para continuar, Eos, 101, https://doi.org/10.1029/2020EO141218. Publicado el 06 de marzo de 2020.
Text © 2020. AGU. CC BY-NC-ND 3.0