Microbios podrían comer minerales magnéticos en un sitio de derrame de petróleo

Oleoducto rojo al centro en el sitio de derrame de petróleo Bemidji en Minnesota. El tubo se encuentra dentro de una zanja.

This is an authorized translation of an Eos article por Planeteando. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos por Planeteando

Nuevos experimentos en un antiguo sitio de derrames de petróleo en Minnesota sugieren que los procesos no biológicos por sí solos no pueden explicar la disminución de la magnetización.

Sarah Stanley | 19 de mayo 2022

Fuente: Journal of Geophysical Research: Biogeosciences

En agosto de 1979, un oleoducto explotó cerca de Bemidji, Minnesota, rociando 1.7 millones de litros de petróleo crudo en el suelo. Después de la limpieza, 400,000 litros que se habían filtrado en los sedimentos todavía estaban presentes. Reconociendo una oportunidad única, grupos de investigación comenzaron a estudiar el sitio para obtener nuevas perspectivas sobre la dinámica a largo plazo de los derrames de petróleo.

Desde entonces, algunos estudios han observado cambios en las propiedades magnéticas de los sedimentos contaminados en lo que ahora se conoce como el National Crude Oil Spill Fate and Natural Attenuation Research Site, administrado por el Servicio Geológico de Estados Unidos. Estos cambios magnéticos pueden reflejar -y por lo tanto ayudar a monitorear- la degradación del petróleo derramado.

En 2014, científicos reportaron por primera vez una fuerte respuesta magnética dentro de la capa de petróleo. Sin embargo, a finales de 2015, la magnetización había desaparecido casi por completo. Ahora, Ohenhen et al. reportan nuevas observaciones que clarifican los procesos que son probablemente los responsables de los cambios en el magnetismo en el sitio de Bemidji. Específicamente, un mineral magnético con hierro conocido como magnetita que se encuentra en el sedimento parece estar disolviéndose y transformándose en el mineral menos magnético maghemita, y microbios podrían ser los que propician gran parte de esta transformación.

Entre 2016 y 2019, se tomaron muestras de núcleos de sedimentos de varias partes del sitio del derrame, y los investigadores midieron sus propiedades magnéticas y minerales en el Instituto de Magnetismo de Rocas. Los científicos también instalaron paquetes de magnetita por debajo de la capa freática en el sitio del derrame y tomaron muestras periódicamente para detectar cualquier cambio.

En concordancia con datos anteriores, los experimentos demostraron que la magnetización en los sedimentos disminuyó con el tiempo. Sin embargo, los datos apuntan a algunos procesos potenciales relacionados a la disminución de la magnetización, que podrían variar dependiendo de la ubicación precisa en el sitio del derrame.

En los sedimentos fuera de la columna de petróleo subterránea restante, los datos sugieren que una disminución menor en la magnetización se produjo mediante la conversión de magnetita a maghemita a través de un proceso químico no biológico que depende del oxígeno. Dentro de la pluma, los investigadores encontraron evidencia, incluyendo signos de disminución del tamaño del grano del sedimento, de una combinación de magnetita disuelta y transformación a maghemita.

Notablemente, la transformación a maghemita dentro de la pluma ocurre en una zona conocida por contener muy poco oxígeno. Aún así, la conversión no biológica es típicamente controlada por el oxígeno. Así, los investigadores hipotetizan que la transformación dentro de la pluma puede ocurrir como resultado de los procesos biológicos que sostienen la vida de microbios anaerobios en esta zona.

Estos hallazgos se suman a un cuerpo de evidencia que sugiere que los microbios pueden alterar el magnetismo de los materiales de la Tierra. Investigaciones futuras podrían ayudar a identificar microbios específicos que pueden convertir magnetita a maghemita en el sitio de Bemidji. (Journal of Geophysical Research: Biogeosciences, https://doi.org/10.1029/2021JG006560, 2022)

—Sarah Stanley, Science Writer, 19 de mayo 2022

This translation was made possible by a partnership with Planeteando. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando. Traducción por Amira Maldonado Hernández (@amira_mhdz) y edición de Anthony Ramírez-Salazar (@Anthnyy)

Imagen de portada: Un nuevo oleoducto que se instaló en 2009 en el sitio de derrame de petróleo Bemidji en Minnesota. Crédito: Andrew Berg