El impacto del buceo en la conservación de los arrecifes de coral

Por Nancy Álvarez Velázquez

Actualmente los arrecifes de coral son una de las mayores atracciones para los turistas
que deciden visitar lugares tropicales. Sin embargo, este ecosistema se encuentra gravemente amenazado.  Entre las problemáticas más importantes a las que se enfrenta a nivel global destacan, el calentamiento global, la acidificación y la contaminación de los océanos. A escala local, el turismo ejerce una gran presión sobre los arrecifes. Dentro de las principales actividades realizadas por los turistas encontramos el buceo autónomo, el cual puede llegar a causar un gran deterioro en los corales.

             Este ecosistema consiste en estructuras de carbonato de calcio secretadas principalmente por corales, que además de albergar al 25% de la vida marina, proveen de servicios ecosistémicos a la pesca, al turismo y fungen como protección a la costa frente a huracanes y tormentas. Al ser estos organismos muy sensibles, se ven seriamente afectados por los cambios de temperatura, turbidez del agua y contaminantes. Aunado a estos estresores, los buzos que deciden practicar esta actividad incrementan los factores de riesgo sobre un ecosistema ya amenazado. Entre las principales causas de deterioro en sitios de buceo están, el levantamiento de sedimento, el daño físico a los corales voluntaria e involuntariamente y, como lo mencionan Danovaro y sus colegas, la adición de contaminantes como bloqueador solar y repelente de insectos.

Fig 1. Los arrecifes de coral son ecosistemas maravillosos, muy atractivos para actividades de buceo. Imagen del Santuario Nacional Marino de Flower Garden Banks en el Golfo de México (Créditos NOAA)

                En distintos estudios realizados se ha comprobado que los sitios de buceo con mayor afluencia se encuentran más deteriorados que los que son menos concurridos, a pesar de las políticas de conservación que existen en estas áreas. Entre las principales causas de deterioro Abidin y Mohamed destacan, el levantamiento de sedimento por medio de las aletas, causando que los pólipos del coral se tapen y la luz no logre penetrar con la misma intensidad, afectado las tasas de crecimiento y pudiendo llegar a provocar su muerte. En segundo lugar, se encuentra el contacto físico con distintas estructuras coralinas, el cual puede llegar a fracturar al organismo o provocar abrasiones en el tejido vivo que los recubre, dejándolos desprotegidos y susceptibles a la entrada de bacterias y virus.

              Al sumar muchos estresores al ecosistema, este se vuelve cada vez más susceptible y, por lo tanto, menos capaz de combatir los efectos del cambio climático. Por este motivo, los buzos, desde los menos experimentados hasta los que cuentan con un mayor número de inmersiones, deben ser capaces de proteger a estos organismos tan frágiles.  También es importante que los prestadores de este servicio den charlas informativas de los daños que pueden causar estas acciones al ecosistema, como lo han demostrado Camp y Fraser, con pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia. Finalmente, nosotros como turistas tomemos la iniciativa de informarnos si queremos realizar alguna actividad relacionada con este hermoso ecosistema.

Fig. 2 Coral sano (marrón de la izquierda) comparado con coral blanqueado (derecha). Diversas actividades/productos humanos contribuyen al blanqueamiento de los corales, entre ellos los protectores solares. Imagen NOAA

Literatura consultada
Abidin S.Z.Z. y Mohamed B. (2014). A Review of SCUBA Diving Impacts and Implication for Coral Reefs Conservation and Tourism Management. SHS Web Conferences, 12, 1093.

Barker N.H.L., Callum, M.R. (2004). Scuba diver behaviour and the management of diving impacts on coral reefs. Biological Conservation, 120, 481-489.

Camp, E. y Fraser D. (2012). Influence of conservation education dive briefings as a management tool on the timing and nature of recreational SCUBA diving impacts on coral reefs. Ocean and Coastal Management, 61, 30-37.

Danovaro, R., Bongiorni, L., Corinaldesi, C., Giovannelli, D., Damiani, E. y Astolfi P. (2008). Sunscreens cause coral bleaching by promoting viral infections. Environmental Health Perspectives, 116, 441-7.

Hughes, T.P., Kerry, J.T., Baird, A.H., Connolly, S.R., Dietzel, A., Eakin, C.M. y Torda, G. (2018). Global warming transforms coral reef assemblages. Nature, 556, 492-496.

Perry C.T. y Alvarez-Filip, L. (2018). Changing geo-ecological functions of coral reefs in the Anthropocene. Functional Ecology, 33, 976-988.

Woodhead, A.J., Hicks, C., Norström, A., Williams, G.J., Graham, N.A.J. (2019). Coral reef ecosystem services in the Anthropocene. Functional Ecology, 33, 1023-1034.

Imagen de portada de Marek Okon, tomada de Unsplash.