Los extractivismos son el mecanismo principal que sostiene a la cultura del desarrollo. En éstos, el Sur Global exporta materias primas al resto del mundo a precios bajísimos que no equiparan a toda la destrucción que hacen. Pero, ¿son la única manera de relacionarnos con la naturaleza, y hace cuánto han existido?
Pensar que el precio es el único valor nos ha llevado a la crisis ecológica
¿Alguna vez te has preguntado por qué un país megadiverso – como México, Colombia, Perú o Argentina– puede ser pobre en términos económicos o carecer de los medios de subsistencia para sus habitantes? Se podría pensar que estos países son afortunados, pues la naturaleza está a su favor y tienen todo para llevar una vida digna. Y que, con los recursos naturales que poseen, en realidad son ricos, ya que podrían aprovechar todos los servicios que brindan sus ecosistemas: de abastecimiento, regulación, apoyo y culturales. Sin embargo, lo que ocurre con estos países es que más notablemente en las últimas décadas han seguido un modelo capitalista de desarrollo occidental donde se exportan sus materias primas al Norte Global, a precios bajísimos que no equiparan toda la destrucción que hacen a la vida en general.
Pero, ¿qué es el desarrollo? la Real Academia Española lo define como: “evolución de una economía hacia mejores niveles de vida.”
Al leer esta definición dudé de la “máxima casa de la lengua española”. ¿Por qué la vida debería valorarse universalmente con una sola vara? Ninguna manera de entenderla es mejor que otra, simplemente depende de en qué sociedad naciste o creciste. Es decir, la noción de bienestar puede variar de una sociedad a otra. Por lo que es necesario comprender las maneras de vivir como algo amplio, vasto y diverso. Así me di cuenta que esa palabra homogeneiza concepciones de entender la vida y en particular la relación sociedad-naturaleza. La idea de desarrollo promueve convertir al mundo hacia el entendimiento occidental, es decir al de los países del Norte Global, donde existe “apego al crecimiento económico o a la mercantilización de la naturaleza.”
De manera que, el progreso, nickname o apodo del desarrollo, actualmente está relacionado al consumo desmedido que depende del despojo de la naturaleza.
“El progreso, nickname o apodo del desarrollo, actualmente está relacionado al consumo desmedido que depende del despojo de la naturaleza.”
Lamentablemente, muchos países latinoamericanos y del Sur Global se han convertido o se encuentran en proceso de conversión hacia la cultura del desarrollo, cuyo mecanismo principal es el extractivismo. Éste es un tipo de extracción de recursos naturales en gran volumen o de alta intensidad, orientado a exportar 50% o más de estos recursos cómo materias primas sin procesar . Además, el extractivismo también comprende acciones más allá de la extracción en sí, como son la exploración, descubrimiento, cierre y abandono de los sitios de apropiación. Por ejemplo, en la minería, la etapa de exploración comprende la ubicación del mineral, su calidad y cantidad, para conocer si éste posee suficiente valor económico para sostener la explotación. El descubrimiento se da cuando el depósito mineral ya fue evaluado y comprende la selección del método de minado que física, económica y ambientalmente se adapte para la recuperación del mineral comercialmente valioso. El cierre se da al agotar la mina de los recursos de interés. Y, por último, en el abandono muchas veces permanecen los residuos tóxicos en ésta y en las llamadas “presas de jales” que constituyen una fuente de contaminación para futuras generaciones que vivirán en la región por decenas de años.
Es preciso aclarar que el extractivismo no es un fenómeno homogéneo, es decir, se puede presentar en una diversidad de modelos en relación a los recursos que son extraídos. Así, los principales tipos de extracción a gran escala son de: minerales, hidrocarburos, recursos forestales, trasvases de agua y monocultivos de exportación.

Créditos: RosarioPlus

Créditos: Proceso/ Gustavo Miranda
“El origen del extractivismo en el Sur Global proviene desde el colonialismo.”
El origen del extractivismo en el Sur Global proviene desde el colonialismo, donde se impuso y adoptó la idea de desarrollo de occidente. Pero no siempre fue así, pues en el Sur Global hay y ha habido comunidades que no viven bajo esos preceptos desarrollistas.
Por ello, te resultará interesante echarle un ojo a un ejemplo de minería que se remonta a sus orígenes en México y que en la actualidad sigue activo.
El Real de Minas de Zacatecas
El Real de Minas de Zacatecas fue uno de los centros mineros de plata más importantes de la Nueva España, fundado en 1548 por órdenes de Cristóbal de Oñate, Gobernador de la Nueva Galicia. En las zonas más cercanas a estos centros mineros, gigantescas extensiones de bosques fueron explotadas para encender hornos de fundición, y el agua fue destinada a la extracción de los minerales. La minería de plata en la Nueva España operaba en un mundo sin hierro, acero, carbón, ni energía eléctrica, por lo cual dependía profundamente de la madera (en este caso robles, mezquites y pinos); y este consumo de leña arrasó con cerca de 400 000 km² de bosques que fueron talados, aproximadamente el 20% de la superficie del México contemporáneo.
A su vez, la minería de esta área implicó la marginación y despojo de tierras a los países de las tribus nómadas chichimecas, así como la explotación de indios del centro del país y esclavos negros. Adicionalmente, toda la plata que se obtenía era monopolio de la Corona Española que en su mayoría estaba destinada a la amonedación y al comercio exterior.
En la actualidad la producción metalífera de Zacatecas sigue siendo una de las más importantes del país. Además, tiene una trayectoria de: ¡Cuatro siglos y medio de explotación minera ininterrumpida!

Créditos: NTRZacatecas
“ Zacatecas tiene ¡Cuatro siglos y medio de explotación minera ininterrumpida!”
Desde su cuna, los extractivismos han sido modos violentos que coartan la vida. Tanto la vida humana –pues deterioran la salud, despojan a las comunidades de sus tierras, vulneran derechos humanos y generan conflictos sociales, que muchas veces involucran violencia, amenazas o asesinatos de líderes disidentes– como a la vida de los demás seres vivos, ya que traen consigo una serie de conflictos ambientales, pérdida de biodiversidad, fragmentación de ecosistemas, contaminación del aire, suelo y agua.
Todo lo que acabas de leer se puede advertir en el caso de Zacatecas y ejemplifica su dimensión local. Los extractivismos tienen dos dimensiones: una local y una global. La local se refiere justamente a la zona donde se lleva a cabo, en territorios específicos, comunidades afectadas y ecosistemas alterados. Y la global implica que esa apropiación tiene un destino que se orienta al comercio exterior.
Te habrás dado cuenta que, los países colonizadores (países del Norte Global) se han apropiado de los recursos naturales y las riquezas de estos países megadiversos (países del Sur Global). ¿Parece curioso pensarlo así, no? ya que siempre nos habían vendido la idea de que los países del Norte venían a iluminar a los países del Sur. Planteando esta cuestión, los papeles de los países se invierten y entonces podrías decir que nos han saqueado, engañado y contado mal la historia. Pues existe una deuda ecológica ¡de los países del Norte a los países del Sur!, deuda acumulada por el saqueo de los recursos naturales, el comercio injusto, el daño ambiental y el aprovechamiento exclusivo del espacio ambiental como sumidero de sus residuos. ¿En serio? Y tantos años nos hicieron creer que los países del Sur eran “subdesarrollados”, atrasados y deudores.
Han habido y hay pueblos que administran mejor sus recursos naturales, a partir de otras lógicas. Y no: la única salida a la pobreza no es el desarrollo económico, ni el único valor es el precio. Estos preceptos ortodoxos de la economía capitalista sólo han conducido a otorgarle a la naturaleza un valor ficticio generado por las leyes del mercado, que se ha traducido en acumulación y crisis ecológica.
La mano invisible de Adam Smith –economista clásico y filósofo escocés– no vendrá a salvarnos de la crisis socio-ecológica.
“No existen países pobres: existe extractivismo y países saqueados.”
No existen países pobres: existe extractivismo y países saqueados, que pretenden ser insertados al mercado global con la única función de ser proveedores de materias primas para el resto del mundo, lo cual crea condiciones de desigualdad entre los países y conduce a la crisis ecológica. Pero hay alternativas para pensarnos y actuar diferente, hay comunidades que llevan practicando estas formas de vida por miles de años y continúan defendiendo la vida. (Sigue la siguiente columna para conocerlas).
Imagen de portada por Francisco Villa Vargas, visita su sitio en: https://gopanchovilla.com/
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