Mariekondeando o minimalismo ¿para qué?

Desde enero de este año se puede ver en Netflix el programa de la consultora Marie Kondo que nos invita a todos a vivir con pocas cosas y quedarnos con sólo las que “desprendan felicidad”. Este concepto de vivir con lo menos  posible tiene un tiempo circulando en Internet, por ejemplo, existe un proyecto que te invita a armar un guardarropa con sólo 33 objetos por 3 meses (estos incluyen ropa exterior, zapatos y accesorios). Puede ser que tú vivas sólo con tus jeans de la suerte y siete playeras pero casi todos terminamos comprando más de lo que necesitamos, tal vez sean libretas, llaveros o tazas, al final del día nos preguntamos cuándo es demasiado. Esto, además empeora con la obsolescencia programada de la que nos platicó Raiza y las fuertes campañas de mercadotecnia que nos bombardean a diario y que nos llevan a comprar cosas como chanclitas para perro.

tal vez tu perro no quiera esas chanclitas de oferta

 

Pero ¿qué tanto es tantito? después de todo no pasa nada si me compro los últimos zapatos que acaban de anunciar de mi banda o película favorita. El problema es que cada objeto lleva detrás un proceso de producción que daña el medio ambiente, por ejemplo, la ropa es de las industrias que más contaminan. En 2015 la industria de la ropa consumió 79 mil millones de metros cúbicos de agua, emitió 1 715 toneladas de CO2 y generó 92 millones de toneladas de desecho, tal vez comprar la nueva playera de tu equipo favorito no sea tan buena idea. La ropa es sólo una porción de lo que consumimos pero podemos pensar lo mismo para comida, productos de entretenimiento, productos de aseo, etc.

Lo peor, es que eso también repercute a nivel social ya que muchos de estos productos son fabricados por personas que reciben muy bajos salarios o que a veces son tratados de manera inhumana, si eres valiente, en esta página puedes saber cuántos esclavos están trabajando para ti como resultado de consumir las cosas que tienes, desde el número coches, hasta el tipo de comida que consumes. El consumo excesivo daña el medio ambiente y a otros seres humanos, pero entonces ¿qué puedo hacer?. Afortunadamente en países como México es más fácil reducir nuestro impacto negativo al consumir. Puedes ir al mercado local a comprar verdura y fruta de temporada, granos y cereales sueltos sin empaque y cambiar productos sintéticos por productos naturales como cremas por aceites naturales que te venden en tiendas naturistas. Incluso, si compras ropa producida por artesanos puedes estar seguro que esta ropa fue hecha con un proceso menos contaminante y con mayor dedicación que las que te venden en una tienda.

También hay que tener cuidado con esta moda minimalista, porque estas mismas páginas promueven el consumo de marcas orgánicas que están en otros países. Esto genera que primero, te sientas culpable por tener productos no orgánicos, te deshagas de ellos y compres únicamente los que promocionan en las páginas y blogs. Al final del día, terminas generando más basura y comprando algo que te están promocionado, como en un inicio. Lo mejor que puedes hacer es usar muchas veces las cosas que tienes y si se desgastan, pensar con mucho cuidado cómo remplazar el producto por algo que te dure muchos años más. Sobre todo recuerda que no existe una vida sustentable perfecta sino muchas acciones individuales imperfectas que aportan para reducir nuestro impacto en la tierra.