En los últimos años durante mis estudios universitarios me he encontrado con la constante pregunta ¿Qué estudias? Cada que contesto “Arquitectura de Paisaje” ocurren dos cosas: asienten y no preguntan más quedándose con la idea de que es una especialidad de la Arquitectura o me miran raro y preguntan qué hago ahí y si es una licenciatura nueva.
La arquitectura de paisaje es una licenciatura que tiene aproximadamente 37 años, pero la disciplina ha estado presente en México desde mucho antes. Nos podríamos remontar a la época mesoamericana donde las diferentes culturas ya tenían un acercamiento al paisaje. Como ejemplo se puede mencionar a Nezahualcóyotl y sus intervenciones realizadas en Chapultepec.
Pero sin ir tan lejos, lo que siempre contesto es: “diseñamos el espacio abierto” y anterior a eso: “diseño jardines”. Y sí, es cierto, pero con el tiempo me he dado cuenta que no es la mejor respuesta, puesto que los estudios en el campo del paisaje son amplios y además son importantes para enfrentar los problemas ambientales de estos tiempos.
Entendiendo que las problemáticas ambientales son consecuencia en gran medida de la acción humana, la cual se ha encargado de transformar el territorio a través de la infraestructura y la explotación de recursos, posiblemente la solución también está en cambiar la forma en la que se actúa sobre el espacio. Yendo más allá, proponiendo nuevas formas de habitar el paisaje.
Parafraseando la definición de la UNESCO, el paisaje es la interacción de factores humanos y ambientales sobre un territorio percibido. Por lo que los arquitectos de paisaje tienen una visión sistémica, entendiendo los componentes naturales, las relaciones ecológicas, sociales y las expresiones culturales, por lo que pueden actuar como medio articulador para formar equipos de trabajo multidisciplinarios.
Profundizando un poco más, puedo hablar de la multiescalaridad que se trabaja en los proyectos de paisaje. Lo más conocido es el diseño de parques y jardines en la ciudad, que sería la escala más pequeña (la arquitectónica), con estrategias para combatir la isla de calor, mejorar la eficiencia energética, aumentar la infiltración del agua, es decir, mejorar la vida en medios rurales, urbanos y en las periferias. Luego está la escala más grande que es “la regional”. Aquí se pone sobre la mesa el rescate de zonas con alto valor ambiental, con líneas de acción que pueden estar enfocadas en la conservación del hábitat de animales en peligro de extinción, rehabilitación de áreas de vegetación perturbada por incendios, problemas como la erosión del suelo y la contaminación del agua.
Es decir, el trabajo que hacemos en la Arquitectura de paisaje reúne una serie de análisis de los componentes que caracterizan el paisaje, lo que permite que se tomen acciones. Al realizar un proyecto se planifica utilizando conceptos como sostenibilidad, resiliencia y diseño basado en la naturaleza. Por lo que a mi parecer es una disciplina completa y compleja a la vez.
En conclusión, puedo decir que estudio arquitectura de paisaje, una disciplina que se encarga de destinar el espacio idóneo para que las actividades humanas puedan convivir con los ciclos naturales; es diseñar y también construir de forma responsable en el espacio abierto.