Continuidad hidráulica regional: una revolución subterránea

Este concepto menciona que ningún estrato del subsuelo es completamente impermeable, por ende, el agua puede circular entre los diferentes estratos del subsuelo…

 

Por Susana Rodríguez | 24 de agosto del 2021

 

Seguramente has escuchado hablar del agua subterránea. Tal vez tus abuelitos o padres te mencionaron que antes bastaba con cavar unos cuantos metros en el suelo para encontrarla o bien has visto cómo brota del suelo de manera natural. Estos eventos ahora son poco comunes, no solo en México, también en otras partes del mundo y son consecuencia de múltiples factores, como la continuidad hidráulica regional, concepto propuesto por Tóth en 1985. Este menciona que ningún estrato del subsuelo es completamente impermeable, por ende, el agua puede circular entre los diferentes estratos del subsuelo, pero a velocidades y escalas de tiempo distintas dependiendo de las características de cada estrato. 

Esta propuesta cambió la percepción del agua subterránea como un recurso que permanecía almacenado en un estrato, para comenzar a entenderla como un sistema

La propuesta cambió la percepción del agua subterránea como un recurso que permanecía almacenado en un estrato, para comenzar a entenderla como un sistema, el cual puede se afectado hidráulicamente en un punto y presentar un cambio hidráulico en otro punto distante al primero, que dependerá del tiempo de afectación.

Un ejemplo de lo mencionado, es la extracción de agua subterránea de los pozos, que modifica la carga hidráulica o presión de poro en un punto del sistema subterráneo. Esta modificación genera cambios en distintas partes del sistema, porque el bombeo atrae agua de estratos más profundos o alejados al pozo, sobre todo cuando es intensivo y prolongado. Esto causa una disminución de la carga hidráulica en ciertas zonas, que puede verse reflejada en hundimientos del terreno; inversión de gradientes hidráulicos y desaparición de manantiales, como ha ocurrido en distintos estados de México, como Chihuahua, Guanajuato, Baja California, Sonora, entre otros.

Antes de este concepto, no se pensaba que el agua pudiera viajar tanto tiempo, y tampoco se creía en la conexión entre agua superficial y subterránea.

Antes de este concepto, no se pensaba que la extracción de agua subterránea tuviera cambios en dos partes de una misma cuenca o incluso en cuencas vecinas (si es que están conectadas hidráulicamente). No se pensaba que el agua pudiera viajar tanto tiempo y distancia en el subsuelo, y tampoco se creía en la conexión entre agua superficial y subterránea. Debido a ello, la interacción con el ambiente ocasionó múltiples consecuencias, tanto ambientales, como económicas, políticas, sociales y de salud. 

En el Parque Nacional Lagunas de Montebello, donde algunos lagos cambiaron de azul claro a verde, disminuyó el turismo afectando a los habitantes que se mantenían de esa actividad. Cuando se analizó el caso, se descubrió que esos lagos estaban siendo alimentados por descargas de agua subterránea contaminadas provenientes del área montañosa de la región; donde se practicaba la agricultura y se infiltraban al acuífero los lixiviados de los fertilizantes, que viajaban en los flujos subterráneos y contaminaban grandes áreas.  

Sin duda este concepto ha sido fundamental para entender diversos procesos y funcionamientos; y no sólo del agua subterránea, sino también, para los distintos ecosistemas y/o esferas que interactúan con ella. Comprendiendo lo indispensable que es realizar estudios multidisciplinarios, al cambiar radicalmente nuestra perspectiva acerca del agua subterránea con la que interactuamos diariamente al abrir una llave de agua en nuestra casa, o a la que afectaremos si no desechamos correctamente nuestros desperdicios. El suelo, el aire, los ríos, lagos, el océano, los árboles, los animales, todo está interconectado. Y lo más importante de todos estos avances, es la conciencia que generamos al percatarnos que nuestras pequeñas o grandes acciones pueden influir de manera importante, ya sea positiva o negativamente, en diferentes ecosistemas a la vez.

Fuentes

Escolero Fuentes, Ó. A. (2018). Los sistemas de flujo de aguas subterráneas. En Sistemas regionales de flujo de agua subterránea en México (1a ed., pp. 57–83). Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.

 

Foto de portada: Se aprecia una fotografía de las Lagunas de Montebello un ejemplo de Continuidad hidráulica regional.