Existe una alta probabilidad de que cuando piensas en una persona haciendo ciencia se te venga a la mente un hombre cis-género, heterosexual y blanco en un laboratorio, usando la típica bata blanca y lentes y con bigote y cabellos desaliñados. No está mal, ni mucho menos, pero esta concepción del quién es científicx – completamente sesgada – viene de un sistema cis-heteropatrialcal blanco que nos ha implantado esa imagen en la mente.
Si hacemos el ejercicio de googlear ´´científicos famosos de la historia´´, los primeros 5 nombres que aparecen son: Albert Einstein, Isaac Newton, Stephen Hawking, Marie Curie y Galileo Galilei. Cuatro hombres cis-género y sólo una mujer (también cis-género) con registros de que todxs ellxs eran heterosexuales, a excepción de los rumores que hay sobre la orientación sexual de Isaac Newton.
La cuestión es que en la historia de la humanidad, y por consecuencia en las áreas del STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), las distintas identidades de género, orientaciones sexuales, expresiones de género y diversidades corporales han sido invisibilizadas, discriminadas, violentadas y excluidas.
Uno de los ejemplos más famosos es la vida de Alan Turing, matemático inglés que descifró el código enigma de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. El hecho de haber salvado miles de vidas no impidió que fuera condenado en 1952 por su relación sentimental con un joven de 19 años, sometiéndose al tratamiento de castración química como alternativa para no ir a prisión. Y no fue hasta el 2013 que la Reina Isabel ll le otorgó el ´´perdón´´ (¡no pues gracias!). El caso de Alan Turing es uno de los más famosos, pero no es el único.
Hablamos entonces de un problema sistémico, ya que una sociedad desigual crea instituciones que tienden a reproducir y perpetuar dicha desigualdad. Es cierto que ahora ya hay más representación LGBTTTIQ+ en las universidades, industrias y laboratorios, sin embargo, las áreas del STEM aún mantienen un ambiente sexista y trans-homofóbico, por lo que hace falta visibilidad y apertura de espacios que históricamente se les han negado a estos grupos. Este problema es sobre todo importante en Latinoamérica.
Partiendo de este contexto, dieciséis colectivos coordinados por la Sociedad Estudiantil de Nanotecnología de la UNAM resisten y responden con la creación de espacios de expresión como el #SciencePrideFest2021, un festival que tiene por objetivo visibilizar y celebrar las historias y luchas LGBTTTIQ+ en las áreas del STEM. Contará con ponencias y mesas de debate sobre las vivencias de estudiantes e investigadorxs LGBTTTIG+ como la Dra. Siobhan Fenella Guerrero, Yaaj México, Gala Varo y muchxs más. Dichos eventos serán transmitidos en vivo por Facebook a través de las páginas de todos los grupos co-organizadores, entre ellos Planeteando.
¡Súmate a este festival lleno de diversidad! Disfrutemos juntxs junio, el mes del orgullo LGBTTTIQ+ pero no olvidemos que las luchas se llevan a cabo todos los días de todos los meses y de todos los años. Conmemoremos las luchas de las personas a quienes se les ha arrebatado el bienestar y la vida en la búsqueda de su libertad y el de toda la comunidad.
Para Javier Eduardo Pérez Hidalgo, arquitecto morelense y miembro de la comunidad LGBTTTIQ+. Asesinado en agosto de 2020 en el estado de Morelos, México. #JusticiaParaJavierEduardo